Las palabras curan

‘Fair play’ en las peleas de pareja

No comments

Estoy leyendo un pequeño libro que me está inspirando mucho. Se titula «Matrimonio adulto» y aunque parezca algo rancio, el título es realmente la mejor síntesis de lo que pretende explicar a lo largo de sus páginas. La tesis que plantea de entrada y según las propias palabras de la autora «aunque el matrimonio es para adultos, muy pocos de nosotros somos adultos cuando nos casamos. Crecer lleva tiempo, quizás la vida entera, y conseguirlo es difícil.»

Judith Viorst (87 años) escribió este libro en el año 2003, en él recoge su sabiduría tras un primer matrimonio fallido cuando tenía 20 años, que duró muy poco, y el segundo, que dura desde hace más de 50 años. Cuando la autora se casó eran otros tiempos diréis algunos de vosotros y quizás desdeñéis su relato. Sin embrago, si cambiamos en muchas de las ocasiones la palabra matrimonio por la palabra «relación» creo que podemos aprovechar la experiencia de esta mujer para reflexionar sobre las cuestiones que plantea.

De los muchos párrafos que tengo subrayados, hoy quiero compartir uno que me parece fundamental para relajar la tensión constante que reina entre muchas parejas y que tanto desgasta la relación. Me refiero a las peleas, a las temibles peleas que nos dejan agotados, tristes y frustrados.

Viorst, comparte un código de buenas costumbres para que las discusiones no acarreen efectos indeseables. Por supuesto, no niega que podemos estar en desacuerdo y discutir. Tampoco aboga por que las mujeres seamos sumisas, como podría parecer por su edad y la época que le ha tocado vivir, ni incluye una visión machista ni feminista. Me ha parecido muy ecuánime, al margen de los géneros y los roles socialmente aceptados. Seguro que hay algo, pero no me ha parecido destacable porque no lo he leído bajo una lupa sesgada.

Ahí va una lista de los puntos a tener en cuenta para que las peleas no sean guerras sangrientas en la pareja:

  • No deberíamos perder el control.
  • Deberíamos tener presente que probablemente no nos sintamos siempre de la manera que nos sentimos ahora, ya que estamos enfadados.
  • Aunque nos encantaría evadirnos, necesitamos aceptar nuestra responsabilidad cuando seamos responsables.
  • No deberíamos de ejercer de psicólogos sin título con nuestras parejas y tampoco de psicólogos con título, aunque lo tengamos.
  • Si es posible, deberíamos reírnos.
  • No deberíamos esperar demasiado a decir lo que nos molesta, para que no se acumule y explote.
  • Deberíamos saber, de antemano, qué obtener de la pelea.
  • Deberíamos abstenernos de decirle a nuestra pareja «si me quisieras de verdad…«
  • Es mejor ceñirse al tema por el cual discutimos.
  • Es mejor atenerse al presente.
  • Nunca estamos autorizados a atacar el talón de Aquiles de nuestra pareja.
  • Es contraproducente exagerar nuestras heridas emocionales.
  • Es contraproducente exagerar las amenazas.
  • Aunque sea tentador, no deberíamos citar ninguna autoridad.
  • No podemos simplemente hablar, tenemos también que escuchar.
  • Debemos respetar los sentimientos del otro y lo hechos ocurridos.
  • A veces, simplemente, podemos convenir que no estamos de acuerdo.
  • Cuando terminemos de pelear, no deberíamos seguir dando golpes.
  • No hay necesidad de que haya un ganador y un perdedor.

En estas fechas en las que San Valentín nos invade con sus mensajes ñoños de amor romántico e idealizado, he pensado que una propuesta constructiva, que aporte recursos a la realidad de la vida en pareja, es mucho más útil. Hacernos responsables de nuestro propio comportamiento, comprometernos a ceñirnos al «fair play» en las discusiones es lo que podemos hacer por crear una relación de pareja adulta.

admin_salome‘Fair play’ en las peleas de pareja

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *