¿Qué sentido tiene escribir para mí? ¿Por qué me resulta tan terapéutica la escritura? Sin duda la respuesta es que me sirve para reflexionar y poner palabras a lo que pienso y, por lo tanto, permite que me expresar mejor. Como dice Haruki Murakami, «no es que piense lo que escribo, es que cuando escribo pienso«. A mi me pasa igual, cuando escribo encuentro el tempo, el ritmo y la cadencia necesarios para ir desplegando mis pensamientos que, en la vorágine de la vida cotidiana, no puedo. Los momentos de parar para escribir son sagrados. De hecho hay mucha literatura al respecto de los beneficios de la escritura como técnica terapéutica. Es una herramienta efectiva y poderosa para sanar el dolor psicoemocional. Así que os animo a escribir.

Por cierto, Murakami me encanta, su estilo fresco, sin artificios, me parece una delicia. Sin embargo, yo me leo a mí misma mucho más compleja y rebuscada ¡qué le vamos a hacer!

Con lo que escribo no pretendo sentar cátedra (eso sería imposible ya que mis escritos no son científicos), ni alardear de super buena profesional, creo que en esencia lo que pretendo es mostrarme, porque yo en el fondo, aunque no en la forma, soy muy tímida y me cuesta hablar de mí. Para hacerlo necesito tiempo, calma, seguridad, confianza, pausas para conectar con la emoción, respirar, silencio para escuchar mi voz interior… toda una serie de cuestiones, que al estar en compañía (y en grupo sobre todo) me cuesta ¡hay demasiados estímulos que atender! Cuando la conversación es de tu a tu, entre dos, me expreso mucho mejor.

Por eso elijo escribir, para hablar con más personas. Para que mis palabras lleguen a quien tengan que llegar, y resuenen en la mente y en en corazón de quien las lea. Soy una lectora voraz. Las palabras me encantan, no en vano el lema de mi web y de mi trabajo, es «las palabras curan». Son un bálsamo aunque también pueden ser un puñal. Cuidemos lo que decimos.

En estos días estoy iniciando un reto profesional a nivel comunicativo. Uno de los proyectos en los que trabajo «Reenamorarse»(#reenamorarse) se estrena en el mundo de Instagram. Y digo un reto porque me parece una forma de comunicar alejada de mi zona de confort habitual en mis post del blog (500 palabras). Tendré que comunicar con imágenes, con frases breves mías y de los autores que me inspiran.

He elegido Reenamorarse para entrar en Instagram porque creo que el amor necesita de estas capsulitas diarias  para mantenerse en buena salud y con Instagram lo puedo hacer.

A ver que tal, ya os iré contando.