Tanto hablar de vacaciones en mis dos ultimas entradas que ahora, por fin, llegan mis vacaciones. ¿Será que las esperaba/necesitaba? Pues sí, ha llegado el momento de parar y voy a tomarme unas vacaciones para descansar.

Me esperan los paisajes de montaña verde y fresquita que tanto me gustan. Suelo elegir lugares distintos a mi lugar habitual para que mis ojos capten nuevos colores y detecten todos los matices que el verde ofrece, descubran florecitas silvestres y cultivadas -a cual más bella-, se sorprendan con arquitecturas diferentes y con otras fisionomías. Elijo lugares donde sentirme cómoda, tranquila y en comunión con la naturaleza.

También me gusta que mis oídos se llenen de otros acentos, de otros idiomas y otras palabras, que escuchen el viento en los árboles y el riachuelo o la cascada fluir, que se deleiten con otras músicas y el zumbido de los insectos.

Disfruto mucho saboreando nuevos platos: sabores diferentes a los habituales, combinaciones y cocciones propias de la zona, olores y sabores a especias y productos artesanales autóctonos. Los placeres del paladar son indispensables en mis vacaciones.

De aquí, de este espacio que a lo largo del año compartimos semanalmente, me llevo una buena compañía para acariciarnos con las manos, con las palabras, con la mirada y con el tiempo compartido. Me llevo libros profesionales y novelas para leer, ceras pastel y acuarelas para pintar, dos libretas para escribir, botas para caminar y cámara para hacer fotos.También llevo ganas de contemplar y de escuchar el silencio.

Pero también me llevo un pequeño reto para superarme a mí misma. Como soy más bien de sentir los instantes y de quedarme «empanada» ante un paisaje y luego me doy cuenta que no he hecho una foto para inmortalizar el momento, este año deseo experimentar con las imágenes. A ver qué pasa. Pero sin presión, no quiero estresarme por las fotos.

Como veis ya estoy anticipando y disfrutando con lo que voy a sentir y hacer y es que, este verano, vuelvo a lugares que ya conozco y que me ofrecen todo aquello que alimenta mi alma para nutrirla bien y que esté fuerte y sana para retomar en septiembre mi trabajo, que tanto me gusta y que tantas satisfacciones me da.

A partir del 3 de septiembre volveré a estar en activo. Nuevas ideas y proyectos se están gestando. Os lo iré contando en su momento. Mientras, podéis contactar conmigo a través del formulario de contacto de mi web o por e-mail: salome@salomecosculluela.com.

¡Feliz descanso!