Cada año hago mi carta a los Reyes. Te recomiendo que tú también la hagas. Te parecerá una tontería, pero no… tiene su qué.
Hacer la carta a los Reyes Magos supone sentarse a reflexionar, a tomarse un tiempo para escribir y concretar aquello que queremos para nosotros en nuestra propia vida. Y en este caso no estoy hablando de cosas sólo de cosas materiales -aunque también-, estoy hablando sobre todo de aquello que queremos que suceda en la vida. Aquello que queremos vivir.
Parece fácil pero sentarse a escribir supone centrarse y concretar. Cuando concretamos tenemos una dirección mucho más clara que nos sirve de hilo conductor en caso de que nos perdamos.Puedes pedir sobre tu vida personal, profesional, familiar, etc. Se trata de trazar una trayectoria vital que inicia con el deseo, la planificación y nos da mucho sostén y dirección a lo largo del año.
Coge papel y boli. Busca un lugar que te guste y sea tranquilo. Tómate tu tiempo, no tengas prisa. Si te cuesta centrarte en ti mismo ayúdate con música, con la llama de una vela, con una infusión, lo que necesites. Respira, respira, y a ver que sale…
Los Reyes Magos están en ti. Ellos están a tu servicio. Pídeles lo que quieras de verdad.
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