Muchas parejas acuden a terapia cuando su relación está en un momento de avanzado deterioro, cuando lo que antes eran pequeñas diferencias que se superaban con cierta facilidad se convierten en una confrontación constante que pone en peligro ese proyecto ilusionante de vida  que un día decidieron emprender en común. Por desgracia, estas parejas toman la decisión de acudir a un profesional cuando la relación está ya muy desgastada.

En la mayoría de los casos que he tratado en mi consulta de Sitges, las parejas acuden a mí al cabo de cinco o seis años desde que aparecen las primeras diferencias. Se trata de parejas que aún se quieren, pero que llevan demasiado tiempo en el que la frustración, los enfados, las decepciones o el distanciamiento han hecho mella en la relación.

La terapia de pareja se basa en dar una oportunidad más a la relación, es una apuesta clara para que esa unión no se rompa. Para ello,  hay que introducir pequeños cambios en la relación que mejoren la convivencia y que refuercen el amor mutuo, que es el pilar más importante de la felicidad.

Os voy a dar cinco razones, sencillas e intuitivas, que os ayudarán a tomar la decisión de acudir a terapia cuando aparezcan los primeros síntomas de deterioro en vuestra relación.

1. El porcentaje de éxito de una terapia de pareja está en torno al 70%. Como os he dicho, cuanto antes se acuda a terapia, mejor. Además, este tipo de tratamiento actúa como preventivo, cosa que favorece que las relaciones sean duraderas y estables.

2. Al principio de la relación es normal que ambos estemos interesados por igual en la pareja y tengamos los mismos objetivos. Cuando más tiempo de conflicto pasa, es más probable que uno de los dos haya perdido la confianza en recuperar la magia de la relación.

3. Hay que acudir a terapia cuando un mismo tema es motivo de confrontación recurrente y  no se ha logrado superar en el pasado, a pesar de haberlo intentado reiteradamente.

4. Detrás de un problema en la relación siempre hay un conflicto sin resolver. Cuanto antes se ponga sobre la mesa el origen de ese conflicto, más probabilidades de éxito hay en recomponer la relación. La comunicación se deteriora rápidamente si no expresamos  nuestro sentir.

5. Estamos más abiertos a entender al otro, tenemos mayor empatía en los momentos en los que aparecen los primeros conflictos. Aprender a escuchar de forma amorosa y respetuosa al otro es el primer paso para una feliz relación de pareja.

No olvidéis, finalmente,  que una terapia de pareja nos ayudará a conocernos mejor a nosotros mismos y, sobre todo, a amar mejor.

¡Amor para todos y un fuerte abrazo!

Salomé Cosculluela  

(Asesoramiento periodístico: Francesc Vázquez)