Alas de colores

Desde el roto de mi corazón
Brota intenso mi desconsuelo
¡Yo quería más!
Sólo me consuela tu color
El círculo que baila para ti, me calma
Me calma tu paz
Ahora tú descansa
Felices sueños, mariposa
Tú ya sueñas el sueño que hemos de soñar
Este verano junto al mar

Hoy permitidme que dedique este espacio a mostrar algo de mi intimidad. He escrito esta poesía para expresar mi dolor al decir adiós a una amiga. Poner palabras al dolor me calma. Y lanzarlas al universo a través de mi blog, me hace sentir la inmensidad del infinito y la esperanza de la permanencia. Ahora mismo es lo que necesito, me duele mucho.

Siento un dolor punzante y profundo. Duele tanto que me rompe el corazón. Me resulta difícil encontrar consuelo, no lo hay, en todo caso, lo único que me consuela es ella. Ella sí, su luz, su color, su mirada, su voz, su paz, la calma con la que se fué.
Tengo los recuerdos, las viviencias compartidas y me enfada el no tener más tiempo para seguir viviendo juntas. Sí siento enfado, impotencia y rábia.
Desde lo racional sé que estoy pasando por el momento del duelo en que no quiero aceptar la irreversibilidad. En lo emocional, estoy rota. Siento un vacio frio y oscuro. El desgarro por la pérdida de mi amiga me ha dejado desolada.

Un amigo duele mucho. Un amigo es un igual, un ser al que eliges y te elige, un hermano de alma. Hablamos mucho del duelo por los familiares, pero de los amigos se habla poco y dejan una huella tan profunda!
Ella me regaló una última gran lección que quiero compartir con todos vosotros, me dijo «sed felices, estad contetos, no perdáis el tiempo enfadandoos»

Gracias por leerme, por escucharme, gracias por estar ahí.