«TODO LO REPRIMIDO RETORNA SIN PIEDAD«
Impactante frase, resumen de una de las premisas del psicoanálisis.
Si tenemos en cuenta que la represión es el concepto central de la mayoria de patologías relacionadas con el estado de ánimo y la ansiedad, surge la cuestión primigenia: Cómo se origina la re-presión?(presión inversa, interna, intensa y repetitiva)
Esta pregunta evoca en mí, inmediatamente, la imagen de un bebé llorando en solitario. Este bebé pronto aprenderá que no hay que mostrar lo que se siente porque te abandonan. «si me abandonan será porque no es adecuado sentir lo que yo siento, porque es inaceptable, porque yo soy inaceptable, porque no tengo que sentir lo que siento, no tengo que desear lo que deseo, no tengo que ser yo, no puedo ser yo, ser yo es terrible,…tengo que reprimir el llanto, dejo de llorar, dejo de sentir..» Este podría ser el origen de la represión: una cuestión de pura supervivencia.
Y así transcurren los años, nuestro protagonista mantiene sus afectos ocultando dentro de sí aquello propio que podria transgredir las normas morales y espectativas familiares y, más adelante, las normas sociales, tachándo sus impulsos y sentimientos de intolerables.
A mayor severidad de la conciencia crítica para con uno mismo, mayor represión. Ya lo sabemos «todo lo reprimido retorna sin piedad…»y el retorno puede ser debastador!
Lo habitual es que aparezan algunos síntomas que sugieran que lo reprimido pugna por aflorar, pero no es hasta que los síntomas producen gran malestar y afectan varias áreas de la vida del sujeto, que se les atiende como es debido.
No se puede escapar de lo reprimido, va siempre con uno mismo. Por eso es tan salubable psicologicamente dedicarse un tiempo al autoconociento a través del análisis y la psicoterápia. Lo ideal sería autobservarse como profilaxis, como medida preventiva para conseguir un mayor grado de satisfacción con la vida y con lo que hacemos en ella, pero a menudo, suele ser cuando lo reprimido retorna que se busca ayuda profesional.
A pesar de que la piedad no congenia con la represión y que la imagen que me inspiraba era un recien nacido llorando a solas, es decir un imagen cruel, son justamente estos conceptos más abstractos los que tendran que ser cultivados para con uno mismo: Compasión, piedad y amor por ese niño/a que fué y piedad amor y compasión por este hombre/mujer que se es.
Nunca es tarde para abrir poco a poco las puertas al verdadero YO.
Es necesario compromiso, tenacidad y constancia para iniciar y seguir el camino que conduce al verdadero ser que habita en Tí
